El pingüino toma Caracas: Venezuela adopta el modelo de software libre

Tema: 

CNN -- El pingüino de Linux, que simboliza el software de código abierto, o software libre, ha logrado un importante avance en Venezuela.

Felipe Pérez Martí, ministro de planificación y desarrollo, anunció una nueva política la semana pasada resumida en la frase: "software de código abierto siempre que sea posible, software propietario sólo cuando sea necesario", informó el sitio de Internet Linux Today.



En una entrevista divulgada en el periódico electrónico venezolano La Red, Pérez explicó que la propuesta es producir software con un modelo económico solidario.

El ministro indicó que, a diferencia de una fruta, productos como el software no se consumen. Si Pedro se come una naranja, esa naranja ya no existe y Juan no puede comérsela también. Pero en el caso del software, Pedro puede gozar plenamente del uso de un programa aunque mil Juanes también lo utilicen.

"La tecnología es un bien público", dijo Pérez, "así como el conocimiento es un bien público".

El estado priorizará el apoyo al desarrollo de programas de código abierto distribuidos bajos los términos del GPL, siglas en inglés de Licencia Pública General.

Bajo los términos de esta licencia, el código fuente -- las instrucciones de los programas de computadoras -- tienen que distribuirse junto con los programas ejecutables. Cualquiera puede revisar los códigos, modificarlos o incorporarlos a otro software, con la condición de que el si se distribuye el software modificado o nuevo, se tiene que hacer bajo las mismas condiciones.

Pero el Estado también va a exigir que todo software que produzca documentos lo haga en formatos abiertos y estándares, no en formatos privados a los que otros programas no tienen acceso.

"Nosotros buscamos un modelo de negocios en donde los ingenieros venezolanos, los técnicos venezolanos, constituyan un porcentaje alto del total de negocios", dijo el ministro. Agregó que, en la actualidad, la licencias de software a empresas extranjeras se llevan el 75 por ciento del negocio, las empresas de soporte ligadas a las casas de software extranjeras un 20 por ciento, y los programadores venezolanos apenas reciben el 5 por ciento.

"Queremos cambiar totalmente este esquema para darle trabajo a los programadores venezolanos", afirmó.