Parece que en Microsoft no quieren aprender de sus experiencias anteriores o, simplemente, no se cansan de atornillar al revés.
Hace dos años que la ISO aprobó el formato OOXML (Office Open XML) como un estándar internacional, en un proceso que no estuvo libre de polémicas y que dejó bastantes dudas del grado de independencia con la que se llevó a cabo la votación.